lunes, 23 de mayo de 2011

Breve historia de las fobias…Los Cuerpos Desconocidos.

Los Cuerpos…Caminamos por la vida observándolos, tal vez tocándolos, ya sea
por un deseo de hacerlo o simplemente por casualidad cuando paseamos por
la calle. Sin embargo, por un motivo u otro, existe una barrera que nos impide
conocer otras realidades corporales que en el mundo habitan…

Quiero poner un ejemplo con la siguiente pregunta. ¿Qué es lo que sucede,
cuando nos encierran en una habitación oscura a la cual jamás hemos entrado?...
Pongamos un poco más de riesgo, entramos con los ojos vendados y sabedores
de que antes de cruzarla y poder salir, tendremos que sortear algunos obstáculos
desconocidos. ¿Qué sucede?... Aun estando en una situación controlada, donde el
mayor riesgo es simplemente tropezarnos, caer y hacernos daño, se nos generan
miedos.

Desde la prehistoria, los seres humanos han temido a todo aquello que
desconocen, otorgándole en ocasiones sitio divino, sobrenatural, y realizando
ritos o inventando mitos para darle una simple explicación, sin darse cuenta de
que aquello que tanta inquietud les causa, es tan natural que si se estudiase y
comprendiese podría descubrirse como algo fascinante.

El Sistema va evolucionando y quienes ansían el poder y el control social
descubren que generando miedo pueden manipular a las masas. De este modo
pueden decirte como debes ser, en que creer, como comportarte… Con la amenaza
de que si no obedeces, despertará la ira de aquello sobrenatural que tanto temes.
Infundían respeto con miedo, para su propio beneficio…

Esta situación no ha variado mucho en la actualidad, todavía se generan estos
miedos en la sociedad, el miedo a lo distinto, el miedo a aquello que no se conoce…
Este podría ser el inicio de la Interfobia, situada entre aquellos miedos que el poder
implementa para mantener su estructura.

Pues bien, explicare desde mi punto de vista como nos aplican el 1-2 a nuestras
vidas (Y no estoy hablando de Box). Nos aplican el uno, cuando solo nos dan la
opción de ser heterosexuales, los deseos que no se ajusten a esta única opción,
se interpretan como enfermedades mentales, generando un miedo en los
considerados “Normales”, quienes lo tratan de solucionar de distintas maneras.
Clínicas de deshomosexualización, psicólogos, psiquiatras…

Esto con respecto al uno, ahora viene el dos. Eres hombre o eres mujer, hembra
o macho, femenina o masculino, blanco o negro, etc, etc… No encajar en este
sistema binario, se nos considera enfermizo, patológico. Nuevamente se lo trata de
la misma manera y el mismo miedo vuelve a surgir en aquellxs que tiene el chip de
la normalidad.

Las personas intersex somos sometidas a otro tipo de táctica. Se nos considera
anomalías, aberraciones, nuestro cuerpo es visto, en si mismo, como una
enfermerdad. Esa es la información que se transmite a nuestras familias,
animándolas a que nos intervengan quirúrgicamente antes de que tengamos uso
de razón, para que no lleguemos a ser conscientes de lo monstruosa que es nuestra
existencia, y no nos lleguemos a traumatizar. Claro que en ocasiones puede existir
la posibilidad de que la vida de la criatura esté en riesgo y deba intervenirse de
manera quirúrgica. Entonces necesitaríamos de la deontología médica, para que
solo se intervenga aquello que pone en riesgo la vida y no la mera estética genital,
pues mediante la normalización genital, no sólo ocultan una diversidad corporal,
sino también una diversidad combinada en nuestros deseos, pues eligen en
nuestro lugar si debemos ser hombres o mujeres, dotándonos de la funcionalidad
que creen necesaria para que nuestro futuro sean tan perfecto y pleno como creen
que desearemos, y retirándonos la posibilidad de que podamos construirnos un
futuro a la medida de nuestros cuerpos naturales. Podríamos mezclar lo masculino
y lo femenino, lo gay, lo lésbico, lo bi, lo hetero, en fin… Generar nuevas opciones y
posiciones políticas, de deseo, de placer y de vida.

El acceso a la información se va limitando, se nos oculta al mundo, por recelo,
por vergüenza al qué dirán…¡¡¡Tenemos un Hermafrodita en la familia!!! No es una
frase tan común de ser escuchada. La palabra hermafrodita, sacada de la mitología,
que nos estigmatiza como criaturas de leyenda y nos sitúa entre esos entes
sobrenaturales desconocidos, a los que hay que temer, la tomo en esta ocasión
como mi posición política, me reapropio de ella para que deje de ser tomada como
algo malo y sea reconocida como una opción más. Así como lo trans, o las lesbo-
gay-bi sexualidades, los intersex fracturamos este sistema binario, para convertirlo
en un sistema múltiple. Del mismo modo encontramos fuerte trabas impuestas por
quienes tratan de mantener el control de este sistema, algunas incluso generadas
por las propias personas intersex al tratar de mimetizarnos en la sociedad, para que
no se nos perciba, repitiendo patrones binaristas sin cuestionar a la sociedad.

Para evitarlo, debemos hacernos visibles, y lograr que la sociedad nos reconozca,
para poder a que se nos reconozca y podamos llegar a más personas con la
información adecuada, incluso a otras personas en nuestra misma situación, sin los
miedos y estigmas que durante tanto tiempo han invisibilizado el tema.

Existen políticas públicas y leyes constitucionales que nos amparan y generaremos
muchas más, pero no debemos olvidar que por más que tengamos una de las
mejores constituciones, jamás se logrará nada, si no nos empoderamos de la
misma y ayudamos a otrxs a empoderarse. Que la información llegue a las personas
en su totalidad y con esto invito a los medios de comunicación, evitando el
sensacionalismo, a abrir espacios, donde podamos expresarnos y mostrar nuestras
realidades, desde nuestra cotidianidad, para dejar de ser solo sucesos aislados,
olvidados, debemos dejar de ser fantasmas, presentes pero intangibles, cuerpos
desconocidos… Pasar a ser parte de la sociedad, como seres humanos.