viernes, 21 de octubre de 2011

Hacer el Amor...

Aquella mañana de Domingo, antes de levantarse, ella la dijo a su pareja… ¿Te gustaría hacer el amor conmigo todo el día? - Le dijeron que si- Se tomaron en ese instante de la mano, se levantaron, dirigiéndose a la cocina. Desayuno simple: Dos huevos, pan, leche y un jugo… Sentados en la mesa, sus miradas se dirigían mutuamente a los ojos con picardía, un roce de los dedos, como intentando llegar más allá de las uñas. Terminado el desayuno, arreglaron la casa, tomaron un duchazo. Ropa deportiva, liviana, para la caminata al mercado… La comida para la semana no puede faltar. Compras realizadas, caminata de regreso, una parada para comprar flores, pequeño detalle que embellece los ambientes. Otra parada esta vez para tomar un helado, y descansar en la plaza para tomar aliento, luego continuar la caminata, cada unx con una funda en la mano, las otras fundidas en una sola, generando una alianza entre ellxs. Llegan a medio día, justo para comenzar el almuerzo, mientras unx pica, otrx pone las ollas a calentar, trabajo en equipo que da como resultado un exquisito plato, disfrutando nuevamente unx de otrx con miradas y caricias. Ahora si a lavar los platos ensuciados, unx enjabona, otrx enjuaga, el trabajo en equipo se vuelve a ver. Ya acabada la tarea, se recuestan en la cama, no hay televisión que sirva, un libro les abre la pantalla más grande… la imaginación, disfrutan entre página y página, las aventuras del personaje principal, hasta el momento que el sueño permite… Es la hora de una siesta, con el libro abierto, duermen rostro a rostro, fundiendo alientos, compartiendo oxígeno, hasta despertar y mirar la imagen de la belleza que esperan, el rostro de la pareja frente al suyo. Parpados que se abren y cierran con cierta coquetería, hasta que llega la pregunta… ¿Un Café? - Bueno por que no- Se levantan, un poco de agua en la cafetera, esencia, dulce al gusto y a sentarse en el sofá, un chocolate para acompañar… El día perfecto. Llega la noche entre conversaciones de lo acontecido en la semana y el cansancio se apodera de los cuerpos, que imitando una danza ritual, llegan al cuarto, alcanzan la cama, se abrazan y duermen profundamente.



Todxs se preguntaran… ¿Y el sexo? Lo pueden poner en cualquier hora del día, lo que quiero decir, que uno puede entregar amor en cada detalle de nuestras vidas, en el más pequeño del día, hagamos las cosas con amor… Y así haremos el amor todo el tiempo...

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