Cierto día el aire le pregunto al viento…. ¿Me quieres?
Claro dijo el viento- como no voy a hacerlo si somos la misma esencia, la diferencia es que a ti te encanta estar en reposo, a mi por el contrario me agrada el movimiento, descubrir lugares, gente, conocimiento, saber lo que pasa en el mundo, por eso me muevo de aquí hasta allá y de allá para acá, observando constantemente los adelantos y retrocesos de la humanidad. Imágenes duras y crueles he visto en mis viajes pero no pierdo la esperanza de que las cosas cambien.
Entonces –dijo el aire- llévame contigo, quiero lo que tú quieres, quiero mirar otros lugares, conocer gente y a la humanidad, que pasa frente a mí, como si no existiera.
Esa realidad continuará siendo así –dijo el viento- por más que intento mostrar con mi fuerza lo mal que va la humanidad, no toman en cuenta lo que hacen, continúan en su afán de destrucción, una destrucción para ellxs mismxs.
Permíteme acompañarte, tal vez entre lxs dxs, podamos hacerles entender –dijo el aire con cierta emoción en sus palabras- quiero ser parte de tu viaje, ser parte de ti, fundirnos en unx solx y tener más fuerza en esa lucha por cambiar un realidad.
El Viento, tomo al Aire, lo envolvió, giro con todas sus fuerzas hasta que el aire siguió su movimiento fundiéndose en un solo cuerpo, una sola fuerza, transportándose por toda la superficie terrestre, conociendo, experimentando, sintiendo y mirando otras realidades…siendo viento y aire en movimiento.
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