domingo, 18 de marzo de 2012

¿Quien sabe más?...

Hace unos días atrás, me encontraba aplicando material antipolilla a una madera que no es muy fuerte, se acerco a mi aquel carpintero mayor, me observaba con aquella gana de decir… ¿Qué hace?... Pero no lo decía, tal vez porque era muy obvio, tal vez porque no encontraba la pregunta para saciar su curiosidad, los minutos pasaron, con aquella incomodidad que genera que te estén mirando sin decir una sola palabra, pero a la final hizo una pregunta, sus labios, en conjunto con sus cuerdas vocales, diafragma y todo lo que implica para que la voz sea escuchada, se activo. La pregunta fue… ¿Para qué es eso?... Mi respuesta tratando de ser lo más explicativa posible, fue: Es para el tumbado, para que sostenga la madera laminada, como no se necesita mucha fuerza para sostenerla pues no es necesario que sea muy dura, de paso no se le da mucho peso a la estructura, pero eso sí, debo curarla para que no entre polilla en ella. Un rostro de asombro se dibujo en esta persona, como diciendo, está loco, ¿Como puede ser posible que use esa madera? Claro eso era lo que decía el rostro, a la final solo me dijo – ¿Esta seguro?- Por supuesto –le dije-en un tumbado es mejor no poner peso innecesario, ya que solo es un aplique. Negó con la cabeza y se pronuncio, ustedes los jóvenes se creen saber más que uno, tengo más años de experiencia que usted y sé que eso no se hace así. Por un momento quede en silencio, tal vez para analizar un poco aquella frase o para saber si era necesaria una respuesta. A la final terminé por decir algo, no sé si fue lo correcto pero lo dije… ¿Puedo hacerle una pregunta?... Claro –me dijo con aquel interés de generar un diálogo- ¡¡¡dígame!!!... ¿Cual es la fuerza ejercida por el tumbado hacia la estructura del techo? Un silencio invadió el espacio, para terminar con la respuesta que esperaba… No sé... Bueno,yo si y por eso le pongo poco peso, ya que la estructura del techo no aguanta para más peso y con esto no quiero decirle que yo sé más, tampoco que yo sé menos –le dije- tan solo que yo sé distintas cosas que las que usted sabe, nuestros conocimientos llegan de distinta forma, podemos ir asumiéndolos de acuerdo a nuestras necesidades, adaptándolos para mejorarlos y generar otros procesos para hacer las cosas. En ese momento se encogió de hombros, cerró los ojos y agarrando las manos por la espalda se alejo a sus tareas sin decir nada, mientras yo continué con mi trabajo. Esto me recuerda una frase que hace algún tiempo escuche de un buen amigo, él dijo: “No es que yo sepa más o sea más inteligente, tan solo me dedico un poco más que ustedes”… Fue el mejor estudiante del Colegio y una inspiración para este personaje que escribe ahora. Nuestros conocimientos pueden ser variados, nuestros pensamientos distintos, Pero siempre tendremos un mismo objetivo, vivir lo mejor que podamos, eso es lo que siempre hago… Fuerte abrazo a lxs que lean eso. Jorge Santana, Activista Intersex, Carpintersex.

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